Cuando persistir es la clave del éxito
Si
hay algo que caracteriza a una persona emprendedora es su persistencia, su
capacidad de superación de obstáculos, su motivación por conseguir sus
objetivos... La persistencia es la competencia que nos hace siempre seguir
adelante, por la cual se tiene firmeza y constancia en la manera de ser o de
obrar y por la que se aprende de los errores para alcanzar nuestros objetivos. La
persistencia es más emocional que lógica. Se debe basar en la motivación
intrínseca, es decir, en aquella fuerza interna que nos impulsa a actuar para
conseguir aquello con lo que hemos soñado.
En
el caso de las personas emprendedoras, sus proyectos de emprendimiento son su
fuerza interna. La idea de crear su propio puesto de trabajo, su negocio, de
poner en valor todo su conocimiento y experiencia para ofrecer algo a un grupo
de personas que tienen una necesidad concreta, de generar más impacto positivo
en su pueblo (porque, aunque no lo parezca, cada nueva pequeña empresa que se
crea en un pueblo genera un impacto más que positivo, contribuyendo al crecimiento
social y económico de la población y lo más importante, ¡da vida!) es una razón
intrínseca más que suficiente que motiva a emprender.
Cuando
a Gema Tinoco se le ocurrió poner en marcha su proyecto de emprendimiento hace
poco más de un año y ser interiorista sabía que no iba a ser fácil. Se formó en
Madrid como Arquitecto de Interiores y ha trabajado en proyectos de paisajismo,
viviendas y locales comerciales y de hostelería en la gran ciudad, lo que ha
hecho que adquiera mucha experiencia en su campo.
El
trabajo de Gema consiste en asesorar para personalizar espacios en función de las
necesidades de sus clientes, decorando, construyendo o simplemente cambiando algunos
muebles que hacen que las estancias sean totalmente diferentes. No solo eso,
Gema también ayuda en la toma de decisiones como, por ejemplo, conseguir una
mejor distribución del espacio o una mejor gestión de la iluminación, haciendo
lo necesario para que un hogar o negocio sea confortable. Gema es consciente de
las trabas que provoca la palabra interiorismo, dando lugar a pensar que, como
hemos mencionado antes, es un servicio costoso. Pero lo que más destaca Gema de
su trabajo es su capacidad de adaptación a las posibilidades de los clientes,
haciendo de este servicio algo totalmente asequible para todas las personas.
Para
las empresas ocurre lo mismo. Gema tiene claro que el fin de decorar un local
es, entre otros, conseguir más ventas, pero también transmitir al cliente los
valores con los que ha sido concebido el proyecto para darle una personalidad
propia. “Está claro que un escaparate
bonito llama la atención, y si llama la atención, invita a entrar” nos dice
Gema.
Aún
con tantas contrariedades, Gema seguirá poniendo todo su empeño en cada uno de
los proyectos que surjan por el camino. Poco a poco, está empezando a trabajar más
en Los Santos y en pueblos de alrededor, desarrollando todo su talento en
locales y casas con encanto.

Comentarios
Publicar un comentario