Nuestros jóvenes de 4º de la ESO

A pesar de su juventud, los alumnos y alumnas del instituto Dr. Fernández Santana de Los Santos de Maimona, empiezan a tener consciencia de cómo construirán su futuro. Unos más claros que otros, por supuesto, pero lo normal para su edad.

Hablarles de competencias blandas (¿y ahora esto qué es?) parecía un reto. Estos jóvenes, tan conectados a la tecnología (ahora más que nunca), empiezan a vislumbrar su futuro, a marcarse objetivos y empiezan a estar dispuestos a aprender cosas nuevas.

Nunca pensé que trabajaría con estas generaciones “tan adolescentes aún” para enseñarles y transmitirles cosas que a su edad yo también desconocía. Es más, ellos y ellas me enseñaron que, a pesar de lo que se diga, nuestros jóvenes están muy encaminados. Todo es cuestión de escucharles para poder entenderles porque ellos también tienen necesidades (por muy jóvenes que sean) y protagonizaran cambios a futuro.

Las competencias blandas, algo que hace años ni se estudiaba ni se oía, es algo que tenemos claro que a futuro (y en el presente más actual) funciona, que tener conocimientos específicos y experiencia vale y mucho, y que ahora mismo estas competencias están jugando un papel muy importantes para adaptarnos a los cambios que vendrán.

Aunque una parte muy importante de su futuro dependa de su “elección profesional” y esto les marque un camino a seguir por la formación y la experiencia, es vital trabajar sus competencias blandas para adaptarse a distintos entornos.

Quién nos iba a decir, a esos casi 40 alumnos de 4º de la ESO y a mí, que ese viernes se pararían las clases, que a los pocos días se decretaría un Estado de Alarma que nos tuviera confinados en casa un mes (por ahora), con medidas más que estrictas pero también vitales para luchar contra algo que ha sido el argumento de decenas de películas; un virus, con un nombre que tardaremos en olvidar, ¿verdad, covid-19?

Los entornos cambian, los trabajos cambian, las necesidades cambian, las prioridades cambian y somos nosotros, las personas, las que tenemos que estar preparadas para esos cambios. De nosotros y nosotras depende.

Desde jóvenes.